Siete pruebas de aprendizaje dejan al descubierto brechas de género en la educación chilena

A mediados del mes pasado la Agencia de Calidad de la Educación dio a conocer los resultados de la prueba Simce aplicada a 4° y 8° básico y segundo medio. Pese a que la brecha socioeconómica disminuye, si se compara con pruebas internacionales queda en evidencia que la brecha en el aspecto de género sigue siendo un factor todavía muy presente.

Así se desprende del análisis que realizó la Fundación Acción Educar, entidad que recopiló resultados de la prueba nacional y seis mediciones de aprendizaje internacionales aplicadas en Chile, que muestran las diferencias entre hombres y mujeres.

Simce, PISA, TIMSS, TERCE, PIRLS, ICCS e ICILS, fueron las mediciones recopiladas por la fundación y entre las principales conclusiones destaca que mientras las niñas obtienen mejores resultados que los hombres en las pruebas de educación cívica y computación, ellos lideran las mediciones en matemática y ciencias.

“Lo que más llama la atención es que si nos salimos de las asignaturas tradicionales y vemos la alfabetización computacional o la formación ciudadana, que son aspectos fundamentales en la calidad de la educación más allá de las asignaturas académicas, en ambos casos las mujeres tienen un desempeño superior a los hombres, estadísticamente significativa”, explica Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar.

Las pruebas lo dejan en evidencia

Por ejemplo, en la prueba PISA de 2015, en ciencias naturales los alumnos de 15 años presentan una diferencia estadísticamente significativa de 14 puntos respecto de sus pares mujeres. En matemáticas, la diferencia alcanza los 19 puntos a favor de ellos.

En la prueba TIMSS de 2011, para los alumnos de cuarto básico la diferencia alcanza 12 y 9 puntos, en ciencias y matemáticas, respectivamente. En 2015, en tanto, la brecha tiende a equipararse.

Sin embargo, para estudiantes de octavo básico, en la medición de ciencias de 2011 la diferencia aumenta a 16 puntos a favor de ellos, y en matemáticas alcanza los 15 puntos. Para 2015 la brecha aumenta a 18 puntos en matemática y queda en 12 puntos en ciencias.

Por el contrario, la prueba ICC de 2016, de conocimiento cívico, le otorga 24 puntos de ventaja a las estudiantes de octavo básico. La Prueba ICILS (Estudio Internacional de Alfabetización Computacional y Manejo de Información) por su parte, le otorga 25 puntos de ventaja a las mujeres frente a los hombres del mismo curso.

“Si nuestras mujeres están teniendo resultados significativamente mejores en otras áreas del conocimiento que son importantes, es aún más grave que el sistema educativo chileno no le esté dando las oportunidades de destacar en matemáticas, fundamentalmente, y en ciencias también”, expone Rodríguez.

Del mismo modo, el director ejecutivo de Acción Educar apunta que en el Simce 2017 la diferencia no es significativa en las áreas medidas entre niños y niñas de cuarto básico. Sin embargo, en segundo medio, la brecha es notoria.

Ellas también dominan en lectura

En lectura son las mujeres las que dominan los resultados...pero hasta cierto punto.

Pese a que la brecha de 14 puntos a favor de las mujeres de cuarto básico en la prueba PIRLS de lectura aplicada en 2016 es estadísticamente significativa, esta diferencia es menor que el promedio internacional de 19 puntos.

“El problema de las brechas no lo es tanto en sí mismo, el problema es de la calidad del sistema educacional chileno. Es generalizado (...) No solo tenemos que lograr que las mujeres tengan el mismo resultado que los hombres, sino en subir los resultados de todos”, concluye Rodríguez.